Cirugía veterinaria de mínima invasión
La cirugía de mínima invasión permite realizar procedimientos diagnósticos y terapéuticos con un mínimo trauma, consiguiendo recuperaciones muy rápidas, sin dolor, sin incisiones o de mínimo tamaño.
Además son procedimientos que no requieren collar isabelino y en el caso de las endoscopias la recuperación es total tras despertar de la anestesia, no hay postoperatorio.
En el caso de la endoscopia accedemos al cuerpo por sus orificios naturales, por lo que no hay heridas y tras despertar de la anestesia no hay una recuperación postquirúrgica.
Nos va a permitir extraer cuerpos extraños de estómago, bronquios, nariz… explorar los órganos por dentro, tomar biopsias…
La laparoscopia sí que conlleva incisiones, normalmente 2 o 3 menores de 1 cm. Nos permite introducir una cámara por una de ellas y realizar el procedimiento viendo en una pantalla lo que ocurre dentro.
Evitamos heridas grandes, deshidratación de los tejidos, pérdida de temperatura, dolor, sangrado, riesgo de infecciones… Es muy útil para esterilizar hembras de cualquier tamaño, machos criptorquidos, realizar gastropexias, toma de biopsias, explorar… Si esterilizas a tu perra o gata por laparoscopia te comerá a besos